El Ebro está siendo esquilmado por una banda de neandertales de dos patas provenientes de países de Este que sin escrúpulos, ética, civismo y la más mínima conciencia ecológica, dejan “espectáculos” como los de las fotos.
Redes, sedales durmientes, líneas atadas a los árboles, 5 cañas por pescador, cualquier técnica es buena para hacerse con unos kilos de pescado, sean de la especie que sean y cumplan o no las medidas mínimas reglamentarias.
Cada vez más todos los colectivos de pescadores, trucheros, silureros, carperos, basseros y absolutamente todos sienten el mismo “aprecio” por esta plaga y es que ellos solitos se han ganado la fama que tienen.
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