Quizás porque en mi caso la pasión por la pesca no se debe precisamente a una tradición familiar, lo cierto es que lo mucho o poco que sé, lo he tenido que aprender yo sólo, poco a poco, a pie de orilla, a base de afición y muchas salidas y claro está, también muchas decepciones.
Desde muy niño, la pesca ha sido para mí, algo más que un hobby, a ella le he dedicado muchísimas horas de mi tiempo libre y a ella le debo también muchísimas satisfacciones y buenos ratos.
En estos casi cuarenta años como pescador, he intentado fijarme en cada detalle y en analizar el porqué de cada situación y de cada captura, buscando a cada pregunta que me surgía una explicación lógica, quizás por ello soy de los que no confío demasiado en la suerte y sí en saber hacer bien las cosas, aplicar la lógica y conocer tanto los hábitos y costumbres de los peces como cada rincón de los lugares donde se pesca habitualmente.
Pero si hay algo de todo este mundo en torno a la pesca que me fascina es que cada día se puede y casi se debe aprender algo nuevo, sabiendo ya de antemano, que aunque sea mucho lo aprendido, es mucho más lo que queda por aprender.
Mi intención con este blog, es tratar de explicar a los pescadores que pescar uno de estos “colosos” de dos metros, no es tan difícil y lejano como en principio pueda parecer, si se cuenta con un poco de ayuda. Por esa razón pongo la experiencia acumulada durante estos 40 años pescando al servicio de todos aquellos pescadores que la precisen, para que la pesca les resulte mucho más sencilla.
